En lugar de centrarse rápidamente en lo interesante para el espectador deseoso de histeria de superheroína, la película insiste en la idea de profundizar en un personaje central que ni es gracioso ni demasiado lógico consigo mismo. La doble vida de una rubia muy volátil, es sólo un escaparate cuando en realidad debiera de ser el centro. Así nos pasamos aburridos 45 munitos de film con efectos especiales cada ciento por cuanto.
Con la moral por los suelos, aún entrando en la supuesta mejor parte de un film mediocre, los chistes y situaciones de venganza no son ni por asomo decentes, exceptuando el tiburón, con creces lo mejor. Aburridos, previsibles, con secundarios que ponen cara de no entender nada o malos de corte semi profesional, la película decae si aún era posible, y se convierte en todo lo que en realidad era posible no haber sido. Había historia curiosa, pero sólo he visto un entretenimiento mínimo una vez más.