Crítica de la película Rango por Obi-Wan

Amigos, una nueva era se abre con este título, que para empezar me gustaría incidir en que tiene escenas ultra logradas que os prometo que me hacían llevarme las manos a la cara haciéndome dudar si llevaba las gafas de 3D. Eso sumado a momentos de brillante hilaridad,  un mimado discurso sobre el existencialismo y una logradísima ambientación del clásico western, me ha hecho sumamente difícil decidirme en la puntuación. Porque dejando de un lado sus numerosísimas virtudes,  su manido hilo argumental del típico falso héroe que termina por serlo pesa como una losa en su por el contrario transcurrir un tanto ecléctico y como no histriónico. Desde mi punto de vista podría decir que sugiere toda una contradicción entre su intención y su planteamiento

Me gustaría resaltar que estaba en un error en mi precrítica considerándola la una comedia familiar, aunque fuera atípica. La gran parte de los momentos hilarantes del film o de comentarios más sabrosos (ojo con las lindezas que se sueltan en el Saloon), están destinados al público adulto, así como su metáfora sobre la vida, sobre quien somos cada uno y el pasar al otro lado para poder vernos a nosotros mismos. Hipnótico momento en que una especie de Clin Eastwood aparece montado un cochecito de golf que trasporta varias estatuillas doradas o espectacular ese otro en que al principio se habla sobre el detonante que hará al héroe iniciar su cruzada sucediéndole a continuación el accidente de coches aplicando el concepto expuesto al propio guión. Y como no, la persecución por ese cañón del desierto con guerra aérea, que lo convierte en todo un ejercicio de rítmico malabarismo. Todo ello aderezado con la música de Hans Zimmer, que más que crecido casi se convierte en un personaje más del film con una apoteósica aportación.

 Hablando de personajes, que variedad y calidad en la animación por ordenador llevada a cabo por primera vez por la ILM de George Lucas. Atención a los próximos trabajos, el listón ha quedado muy alto. Al igual que los escenarios, parece que todo tenga vida propia, que se pueda mascar la arena del desierto, que se pueda palpar la rugosidad del lagarto o la suavidad de las plumas del gorrión. Por fin Pixar va a tener un duro competidor en lo que a calidad técnica se refiere. En cuanto a los chistes para adultos ha quedado demostrado que este título lo tiene dominado, pero el conjugar el ensueño infantil con las emociones adultas que con tanta maestría mezclan Up, Wall-E o Toy story 3 se les ha quedado un poco cogido con pinzas.

Casi se puede ver a Johnny Deep actuando tras el camaleón, algo que en realidad si tuvieron que hacer todos los actores que prestaron su voz de los personajes, para que los creadores se inspirasen. El dúo formado por el director Gore Verbinski junto con Deep ha dado a luz un producto entre Jack Sparrow y un Jim Carrey desatado, pero ciertamente es encantador.

Que nadie busque la lógica en esta película, hay momentos que es deficitaria de la misma, al igual que de gozar de un ritmo sin altibajos. Pero sus puntos fuertes vencen con creces a los débiles: es original, divertida y de gran calidad y belleza visual. Pero no apta para todos los gustos o edades.