Crítica de la película Oh, Jerusalén por Obi-Wan

Dominique Lapierre y Larry Collins pasaron tres años en Jerusalén documentándose con muchas entrevistas y kilos de archivos para escribir la novela homónima de 1973 en la que se basa esta película, dónde se narra el nacimiento del Estado de Israel. Decir que Lapierre es autor de otros libros que se han llevado a la gran pantalla como La ciudad de la alegría o ¿Arde Paris?.

En esta ocasión, el guión está adaptado por el propio director de la cinta, Elie Chouraqui, del cual podemos destacar de su filmografía Las flores de Harrison. Una multi producción de Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos e Israel. Queda la gran duda si se limitarán a contar un hecho histórico o se mojarán haciendo una lectura política de este conflicto, que aún dura en nuestros días. Sea lo que sea, ha tardado dos años en llegar a nuestras pantallas y eso, nunca da demasiada confianza.

Destacar, que encarnando al primer ministro israelí Ben Gurion, tenemos a Ian Holm,  Bilbo Bolson en la saga de El señor de los anillos, a quien también hemos podido ver en El señor de la guerra o Alta sociedad.

Quizá sea una buena ocasión para recopilar los hechos que en esa época se produjeron,  pero que no tendrá mayor interés cinematográfico. La fidelidad al libro, estará por ver.