Seis puntos sobre Emma tiene pinta de querer ser agradable, fluida y atrayente, parece querer conquistar al público a base de personaje del que ponerse de forma sencilla y rápida a su favor, tiene arrestos de película comercial pero con intenciones secundarias.
Roberto Pérez Todelo, un experimentado cortometrajista, se lanza por su ópera prima sin complejos, sacando a la luz el mundo del invidente a lomos de una chica preparada, joven y sin miedos que toma decisiones. Posiblemente su propio problema de atrofia, desde su más tierna infancia, haya condicionado muchas línea de guión que rebuscan en ese mundo tan distante en la sociedad actual, el de las ideas preconcebidas de las personas con alguna discapacidad.
Verónica Echegui (La mitad de Óscar) es la encargada de sacar de dentro hacia fuera ese ímpetu de película insolente pero comedida, alegre pero profunda, la encargada de caer simpática en lo que es un proyecto que tiene miras largas. Uno podría reconocer en este proyecto los golpes de fuerza del cine francés libre de los últimos tiempos, pero con la no de por sí condenable ternura de la comercialidad.
Lo que sí tengo claro es que es muy probable que esta película esté por encima de la media, que su género será de palabra pero no de conciencia, y que su recuerdo tras su visionado será sencillo y simpático. Puede que sea de esos films que con el boca a boca se van nutriendo pero no crecen más porque ya están crecidos en su propia oferta. A ejemplos me remito, Intocable.