Desde Despedida de soltero pasando por Very bad things o Airbag e incluso Entre copas, hay muchos títulos con la misma premisa argumental. Son comedias, mejores o peores, dónde no pueden faltar el alcohol, las mujeres ligeras de ropa y las situaciones más inverosímiles.
En este caso, nos encontramos con una producción americana, que ha batido records en la taquilla estadounidense. Este dato no siempre es sinónimo de calidad, por desgracia bien lo sabemos. Pero parece ser una ocasión perfecta para ir en grupo al cine y reír con momentos no demasiado originales, aunque siempre tendrán su cierta gracia, y alguna escena un poco más lograda que conseguirá hacernos soltar carcajadas sueltas.
El director es Todd Phillips, arraigado ya en este tipo de comedias como muestra su filmografía, compuesta por Road Trip: viaje de pirados, Aquellas juergas universitarias, Starsky y Hutch y Escuela de pringaos. No habrá sorpresas en la realización, pero si que por lo menos le podemos pedir, que no decaiga el ritmo en todo el metraje.
En el reparto podremos ver a Bradley Cooper, que se dio a conocer por la serie televisiva Alias y a quien podremos ver en la película de El Equipo A, Zach Galifianakis (G-Force), Ed Helms (Noche en el museo 2), Justin Bartha ( La búsqueda 2) y Heather Graham (Los líos de Gray).
Un producto un tanto trillado, pero en el que se habrá puesto un cierto empeño en entretener. Ideal para sofocar los calores veraniegos, sin esperar mucho más que una consecución armoniosa de gags e ir en pandilla a disfrutar de un rato divertido.