En su quinta novela, el señor Michel Houellebecq, nos narra una historia de novela moderna, de tipos frustrados o simplemente con las cosas claras, desde el prisma eso sí español, que ahora lleva al cine con unos operadores de cámara y algunos consejos para realizar un film bajo el brazo. La pero parte de la película probablemente residirá en la poca experiencia tras la cámara, pero a la vez parece que la historia no quedará totalmente colgada de esto, ya que su carácer irreverente no se acomplejará de ello.
Este novelista que rueda en francés, parece que ya ha superado su etapa más rebelde y ahora se preocupa más por las formas después de algunas adaptaciones mal llevadas. Conocedor de España, rodando en Almería, de múltiple éxito, con experiencia con varios cortometrajes bajo seudónimo y alguna novela suya adaptada ya al cine como Las partículas elementales, es el elegido para dar en la llaga, parar sacudirnos con su al parecer estilo mordaz. Se centra en una historia, ficción y ciencia, un elixir mágico y distinto.
Me espero reflexión, que es lo que probablemente promueve con sus extensos escritos pero que aquí han de ser mucho menos largos, de hecho acorta con una historia en concreto, pero con el aporte de visión no profesional del cine, y una dosis de talento de las palabras puede que llegue a ser una bonita tarde de minutaje al servicio de una obra peculiar y emprendedora. Me apatece