El análisis de mi compañero Sherlock es certerísimo. Poco más me queda por añadir después de su precrítica. Y es que, sí, está Brad Bird al frente, uno de los hombres fuertes de Pixar hoy día. Y Ratatouille viene con la impronta de película fuerte, también. Pixar da la sensación de ir construyendo una serie de películas clave en su evolución, para ir sacando más pasta, entre medias, con otras películillas más ligeras, del montón.
Ratatouille, no hay que ser muy avispado para verlo, viene dándolo todo. Artísticamente va a ser infinitamente más ambiciosa que la mayoría de sus hermanas, ¿quizás demasiado? Ya lo veremos. Técnicamente, por otra parte, uno tiene la impresión de que la animación está llegando a tal punto de perfección que parece imposible que se pueda mejorar demasiado, al menos no en facetas que salten demasiado a la vista, de manera espectacular, vistosa...
...pero, no sé, por qué, tengo la sensación de que en Raatouille tendremos oportunidad de disfrutar de nuevo de una velocidad visual, de un detallismo frenético sorprendente, superior a lo visto hasta ahora. Estos chicos siempre tienen la capacidad de dar en el clavo, justo ahí donde menos nos lo esperábamos.
En cualquier caso, más allá de méritos técnicos y de ambiciones, espero que la película no pierda puntos donde más fácil han sabido moverse siempre estas películas: divertir, narrar, entretener. Si después de todo falla ahí, sería todo un resbalón. Pero, sinceramente, confío en que todo vaya bien.