Por aquí ya nos hemos tragado el remake de La niebla, La matanza de Texas, Halloween... todos los remakes de los slashers más clásicos. Es verdad que para aquel espectador que no guste mucho de indagar en esto del cine, quizá Viernes 13 resulte una película totalmente novedosa e interesante (lo siento, me esfuerzo por intentar entender cómo funciona la taquilla). Lo que pasa es que el simple hecho de no haber visto la Viernes 13 original no convierte a este remake en una película interesante. Porque todas las películas de terror son viernes 13 (o La matanza de Texas, o Halloween)... de tal manera que cualquier espectador que haya visto ya películas de terror verá cómo ésta película tiene los mismos mecanismos que esas películas de terror (aunque paradógicamente ésta sea el original).
Éste primer párrafo sobre géneros, mecanismos, remakes, originales, adaptaciones, homenajes y paradojas no sirve para nada. Porque el objeto de ésta precrítica, como el de todas, es tratar de ayudar al espectador a no sentarse en la butaca equivocada. Y bien, ¿qué puede ser lo interesante de ésta película? Lo primero que ofrece entretenimiento ligero y sin pretensiones durante 100 minutos. Lo segundo, que hay tías buenas y tíos cachas. Y, por último, que al heredar la estructura del Viernes 13 original, tiene el ritmo asegurado....
Si ya has visto Slumdog Millionaire, El curioso caso de Benjamin Button, Harvey Milk, y pasas de propuestas como La duda o Frost contra Nixon, quizá ésta sea tu película....