No le demos más vueltas. Quien va a ver Saw a estas alturas ya sabe a lo que se enfrenta. Los seguidores disfrutarán como locos con una nueva ración de vísceras y sangre y la presión inconmensurable a la que se somete a las víctimas gracias a las famosas trampas. Y por supuesto, esperando que todas las incógnitas que se abrieron en la última película se desvelen a la vez que se abren muchas otras.
Sus productores, a razón de película por año, cosa posible gracias a un bajo presupuesto, esperan a la reacción del público para empezar con la siguiente parte. Así que la gente sigue dejándose los cuartos para ver sufrir, y de que manera, a los personajes y descubrir cual es el nuevo entuerto en el que nos envolverán la trama.
Y he aquí dónde me asalta la duda. ¿Tanta gente seguidora de Saw existe para que esto sea posible? Esta es una saga dónde fácilmente puedes no enterarte de nada si no has visto las anteriores, pero la peña sigue yendo al cine a que se les revuelva el estómago, entre los que me incluyo y confieso que disfruto con ello, aunque sepa que el efecto sorpresa es ya complicado y el guión sea una enmarañado laberinto en el que puedes perderte.
Desde el soplo de aire fresco al género del terror que produjo la primera parte, se elevó la asquerosidad y el ritmo en Saw II y Saw III, convirtiéndose en decentes seguidoras, que aunque habían perdido el punto novedoso, seguían angustiándonos en el asiento. Saw IV sin embargo empezaba a mi gusto a flaquear, ya que casi era necesario llevar un mapa conceptual de las anteriores partes para poder seguir la trama (aunque su final mereciera la pena) y dónde las trampas ya no resultaban ingeniosas, algo que espero se subsane esta vez pero que realmente considero muy difícil.
Tras Darren Lynn Bousman, encargado de dirigir las tres anteriores, se estrena en estas lides David Hackl, que había colaborado en otras facetas en algunas partes de la saga. Puede que el cambio venga bien en ese aspecto. Sin embargo, Marcus Dunstan y Patrick Melton vuelven a encargarse del guión como en Saw IV con lo que supongo que el juego temporal está asegurado.
¿Con qué nos deleitarán esta vez? No sé si irá adelante o atrás en el tiempo, o ambas cosas o ninguna de ellas, no he querido averiguarlo. Aunque para todos ha sido inevitable saber que Jigsaw (Tobin Bell) no faltará a la cita, cosa que hará inevitable que la historia sé enrevese una vez más. La verdad es que poco importa ya, siempre que se mantenga el esfuerzo de no tratar de estúpido al espectador. Todos sabemos que es lo que queremos que nos den cuando compremos la entrada.