Un gran trabajo. Una realización muy elaborada. Unas interpretaciones dignas de aplauso. Y una lástima que un ritmo un tanto incostante, ahogue pocos instantes despues unos climax emocionales excelentes, y decaiga levemente la armonía de la trama. Aun con este pequeño lapsus, esta película resulta una experiencia muy intensa, bañada con grandes dosis de realidad.
Un matrimonio vive con sus dos hijos y el abuelo, el cual acaba de enviudar. Los secretos de cada personaje, van saliendo a la luz. El pudor, esa barrera que impide compartirlos, invade cada rincón de la casa. Cada uno, un secreto inconfesable, cada uno, combate como puede ese pudor que frena sus palabras.
Buenos augurios se presentan con esta ópera prima de los hermanos Ulloa. La cercanía de la cámara, te induce no solo a escuchar las conversaciones, si no a vivirlas con vehemencia. Unos planos que cortan la escena entera, que no te dejan solo presenciarla, si no que te hacen sentir un vulgar voyeur. Una historia que te atrapa, aunque reiterandome en ese pequeño fallo, de dejar escapar la sumisa atención del espectador en algún momento. Una cinta muy intima, retratada con especial cuidado, que golpea sin temor en los sentimientos mas ocultos.
Pero si algo he de reprochar de la película, es la historia del niño. Queda como un tanto alejada del resto, por ese desapego de la realidad, por mas que realmente puedan ser imaginaciones del pequeño. Aunque he de reconocer que nos deja las escenas mas bellas de la cinta. El niño sale por la ventana y la cámara se aleja hasta mostrarnos unas marcas hechas en la pared, y la del hospital, donde la inconsciencia deja paso a la realidad. Preciosas.
Especialísima mención para Elvira Minguez. Su angustia, su cansancio, su temor, sus deseos, consiguen reflejarse en su mirada, sin necesidad de hacer ni un solo gesto, ni articular una sola palabra, ni estar enmarcada en ningún contexto. Nancho Novo, soberbio tambien, con este papel dramático, consigue emocionar de verdad.
La mayoría de las veces, es difícil sentirte identificado con los personajes de un film. En este caso, la dificultad reside en lo contrario. ¿Quién no tiene un secreto, que jamás ha contado a los demás, por insignificante que sea?
Una delicia para todo aquel que le guste sumergirse inconscientemente en un film