Sin muchos arreglos para hacer el film correcto para los niños, simplemente basándose en la aventura como hilo conductor con ellos, las situaciones forzadas de la película sin muchos cabos que atar sólo me despertaban cuando observaba una serie de españolismos absolutos grabados en fosforito.
El típico macho torpón y atontado por unos pechos que se salen del escote con vértigo insospechado, luchando por llegar a algo con el impedimento de los nórdicos. La obra como punto de partida, el hispanoamericano pillín y vago, en fin, una suerte de tipiquismos y tópicos que hemos podido captar los mayores y espero que los niños ni entiendan así.
Una película que se escapa en cuanto puede de algo de originalidad y se sube al carro de las soluciones rápidas pasando de etapa en etapa de manera forzada y sin gracia en muchas de ellas. El niño se sorprende, es fácil, el mayor se aburre. Un final demasiado cariñoso y sencillo para un film que cumple y que no ofrece más que voluntad por acabar.