Seguro que la hora ayudó a que el sueño nos atrapara a todos, pero lo que está claro es que quien tuvo la culpa realmente fue este petardillo que llenó la pantalla y vació el patio de butacas.
La película no empieza mal, con el tío de gafas haciéndole los deberes a la guarrilla que le cuenta la anécdota de las bolsas en la cabeza, que luego vemos. Pronto esa escena se hace excesivamente larga. Y como en el resto de la película, se pierde la motivación de la escena a favor de una orgía de mamadas y semen de boca en boca que quita el sentío (es decir, que duerme).
Y es que la película se molesta en buscar situaciones curiosas (lástima que en la escena del cubo de cristal con orificio estaba dormido, porque prometía) y luego las rompe haciendo una y otra vez la misma escena. Una pena.
En cuanto a lo que comenta Beiger de los 20 minutos de realismo que se lleva ahora, decir dos cosas. Una es que 20 minutos me parece la medida más adecuada para el porno, a lo sumo media hora. Otra es que si ahora lo que se lleva es el realismo... vaya rollo. ¿Dónde queda la fantasía?
En cualquier caso, una película absolutamente trillada. ¿con el de telepizza? Venga hombre. Muy larga, exageradamente larga, tan larga como la... bueno, que muy larga. Alargada además con una escena de unos diez minutos de dos tíos feos vestidos de payaso hablando en un sofá en un lenguaje ininteligible (como la mayoría del audio del film), y monólogos de gordos vestidos de conejo rosa que a uno le desorientan más que otra cosa y que vete a saber lo que estaban diciendo. Todo esto conforma una trama confusa. La introducción (y no me refiero a la introducción de nada en ningún sitio sino a la de la película) no tiene ninguna relación con el resto, ni en personajes ni en argumento.
Sin embargo hay que admitir que tenía cierto trabajo de encuadres y de montaje, vamos que no te plantan un plano secuencia fijo y a correr(se). La iluminación, “verde extraterrestre” está trabajada quieras que no, y sinceramente, no es de lo peor que he visto en este género. En otras circunstancias más despiertas y más dispuestas podría haberla tomado mejor.