Crítica de la película Trabajo Ocasional de una Esclava por William Munny

El nuevo cine alemán a partir de los años 60, tuvo el consentimiento para su nacimiento del director de este film de 1972, Alexander Kluge (Fernando el radical o Alemania en otoño), para junto a Wim Wenders (Cielo sobre Berlín o Llamando a las puertas del cielo), Werner Herzog (Grizzly man o Rescue Dawn) o Rainer Werner Fassbinder (Maria Braun o Lola) tratar de mostrar una nueva visión del cine en su país germano, como poco a poco, lo consiguieron también, en el resto del mundo del cine empapado del arte que mostraban.

En este film podemos rescatar la impresionante manera de mostrar el entorno de protesta de un mundo muy izquierdista entorno a la femineidad como centro, protagonizada precisamente por su propia hermana. El carácter documentalista, fiero, humorístico y relevantemente artístico va a encandilar a los pocos que no hayan conocido a uno de los genios menos conocidos de aquella escuela. Es sin duda el menos comercial de todos.

Cine de cinco estrellas que se nos acerca al menos en pequeñas dosis y no en todas las capitales o por no decir en casi ninguna. Recordatorio de unas intenciones y necesidades culturales que provocaron en muchos países un movimiento a través del cine, por la humanidad y las sociedades que curiosamente consiguieron grandes resultados, lejos de la comercialidad existente años después.