Tercera entrega de la saga de los enamorados. Los que conocen las dos anteriores películas, y sobre todo la primera, Antes de amanecer, conocerán las desventuras de esta pareja que se conoce en la adolescencia juvenil, que se reencuentra en Antes de atardecer muchos años después, y que vuelve a hacerlo ahora para gusto de los amantes de este recorrido histórico.
Julie Delpy y Ethan Hawke vuelven a repetir en sus papeles con el mismo director, Richard Linklater, que le ha cogido gusto a la historia y al rendimiento en taquilla, y ha decidido no sólo continuar sino darle un toque, al parecer, más divertido y rozando la comedia, espero que sin llegar a la comedia romántica.
Aunque con ganas la segunda película ni la he visto, no consiguió advertir posos de mi tiempo, así que esta tercera, que presupongo altamente forzada y poco fiel a las intenciones iniciales del primer guión, aún me costará más. Película probablemente menor, con altibajos y sobre todo, lejana en sus aportaciones filosóficas al mensaje romántico, sino no subsistiría en las carteleras, con lo que se traicionará a sí misma.