Estamos en la era de las trilogías y eso vale también para
los japoneses. Lo cierto es que en este caso, hay tanto material que lo que se
pide es una trilogía. Esta será su primera parte y ya dura dos horas y veinte.
Se trata de la adaptación de un reconocido manga japonés de
considerable extensión. Por si fuera poco, es especialmente complejo en cuanto
a la cantidad de personajes involucrados y el espacio de tiempo que abarca.
Siempre es un problema adaptar un texto escrito, sea una novela o un comic, porque,
entre otras cosas, una película no suele dar para tanto. Si el texto contiene
muchos elementos la cosa se pone más difícil. El ejemplo claro lo tenemos con El señor de los anillos, donde también
optaron por una trilogía de entregas ya de por sí largas. No salió mal el
experimento, en parte porque se eliminaron elementos de forma inteligente. Un
ejemplo menos positivo es la saga de Harry
Potter, en donde se echan en falta muchos elementos, especialmente en las últimas
entregas, cada vez más cortas, no hace falta haber leído las novelas para
captar esta sensación de resumen.
Veremos si esta adaptación tiene su personalidad propia,
fuera del texto del que proviene, y no se limita a ser una especie de resumen
ordenado de lo que está escrito. Quiero ver gritar a los fans de dolor retorciéndose
porque falta esto y aquello y porque tal cosa no era así en el manga. La película
debe encontrar su propio lenguaje y su propia historia.
Para afrontar este proyecto (la trilogía completa) se cuenta
con Yukihiko Tsusumi, un director
con bastante experiencia que tiene unas cuantas películas bien consideradas. Podremos
ver el film en el festival de terror de San Sebastián. Promete ser
original, y contar una historia bien cimentada sobre la psicología humana.
Un tren que no quiero perder, ya veremos hasta donde llega.