No puede si no darme miedo ver a Nicolas “Ulceroso” Cage en una tragedia tan reciente como es la del 11 S. Imagino escenas de heroicidades y de Cage teniendo su cara de angustia elevada a la enésima potencia. También me imagino a Oliver Stone apretando las entrañas del público hasta que no pueda respirar.
Está claro que Stone tiene capacidades técnicas para conseguir una espectacular película con un montaje portentoso. Esta es la parte buena. Espero que la ambientación sea envolvente.
Dicen que Stone no se ha comprometido especialmente y esto no tiene por qué ser bueno ni malo. Puede ser bueno porque consiga así un punto de vista más objetivo, más centrado, pero también puede ser una película que se quede sin entrar en nada, sin decirnos nada.
Al fin y al cabo, “World Trade Center” no deja de ser una película de catástrofes basada en hechos reales.