Esta película sufre de dos clásicos males. Por una parte, se
trata de la versión alargada de un cortometraje y eso se nota mucho. Se nota en
que van apareciendo nuevos objetivos para hacer avanzar la trama, pareciendo
todos ellos un apéndice innecesario, un collage en el que podríamos colocar
infinitos puntos objetivo. El alargamiento artificial se nota y resulta
aburrido.
El otro problema clásico lo encontramos en la importancia de
la estética. Todo en esta película está orientado a buscar imágenes bellas e
imaginativas, por encima de cualquier otra consideración. Pondré un ejemplo, 9
se defiende con una bombilla atada a una vara, como clara alusión a la
antorcha, en versión muñecos de juguete. La imagen es muy creativa, pero ¿tiene
algún sentido defenderse con una bombilla? Está muy bien buscar este mundo
visual mágico, pero no se debe dejar de lado cualquier otro valor de la
película.
En definitiva, tenemos una aburrida y bastante tópica
película de ciencia ficción (la rebelión de las máquinas, el poder, el tabú,
etc.) que, eso sí, tiene unas imágenes bellas, imaginativas, y mágicas. No es,
ni mucho menos, suficiente.