Más o menos no se me escapa la idea que previamente predefiní en mi mente para esta película que al fin me animé a vislumbrar tras el cese de su mega propaganda gratuita. Un buen trabajo cabta a leguas y éste lo es a ciencia cierta, desde luego. Siguo en la tesitura de que Amenábar debería continuar con su tipo de cine para llevar al máximo sus espectativas y capacidades pero si quiere hacer cositas así pues adelante, no pasa nada, si el resultado final es alto.
A pesar de mi nota alta, algunos aspectos no se escapan a mi comprensión, es demasiado sencilla para el director y se muestra muy cómodo continuamente. Juega a ganador seguro y además en una ceremonia de decisiones que nombro a continuación.
En primer lugar el elegir a Javier Bardem, tipo que cae bien y gusta a la pantalla, que cae simpático y registra bien al personaje, es ganarse parte de la gente en las butacas. Quisiera hacer mención a que existe una diferencia de actuación para mí no demasiado seria entre el Ramón exagerado y chistoso y el Ramón seriote y comprometido en la película. En la entrada quizás se muestra sobre actuado, cuestión de gustos. Por otra parte Belén Rueda, a mi entender en un papel digno pero deficiente, cargado de poca carga de actuación y sí de poner caras, que trabaja en otra parte con la misma idea de contratar una actriz que caiga bien, que presenta ahí y luego la hace desaparecer, claro que si la historia fue así, pues bien, no digo mucho más, pero es que la descripción de su historia de amor, es poco resuelta porque no llega a resolverse, pero a una vez dejada de la mano de Dios a su mismo aire sin más, en mi opinión porque no sabe este director retratar tales sentimientos, lo ha demostrado en otros films, y si en éste no puede existir sexo, pues se le cae de las manos.
Ni se pasa con las fantasías ni deja que se queden en nada, nos hace viajar un par de veces fuera de la realidad con un protagonista que vuela y después vuelve como si se tratara de una emoción gratuita que me sabe a poco, aún y todo no me parece del todo mal. Y en otro estado de cosas, la familia gallega está espléndida, los gallegos también caen muy bien, pero no era necesario abusar tanto de un chico que muestra tonto en demasía, de un hermano que solo muestra de refilón y de un personaje muy rico que muetra de soslayo cuando realmente es necesario mostrar, la de Boiro.
Y no puedo olvidarme de la banda sonora, o es que soy el único que piensa necesita algo más en el regusto del final de la película, al salir...
En fin, un buen trabajo, una ceremonia de decisiones muy populares, una historia que ya de por sí triunfa, pero llevarlo así al cine también tiene su mérito. Bien hecho.