Así parece que se ha planteado Romero ésta película: a ver si con mi fama hago una peliculilla y me saco un dinero para la jubilación.
El primero problema es que la película no toma una dirección clara. ¿Es seria? ¿Es de cachondeo? ¿Es reivindicativa? Como película seria desde luego no funciona. Busca realismo intentando funcionar con cámaras subjetivas pero admitámoslo: Romero no está preparado para recursos cinematográficos complejos. Como película cómica se queda corta: buenos detalles de autoparodia y un gran personaje Amish triunfando con su dinamita.... pero poco más.
Sin duda el momento más lamentable de la película es cuando intenta llevarnos por unos derroteros reivindicativos: la televisión oficial ha caído y la única información verídica la obtenemos de bloggers y hackers que ayudados por la tecnología suben su material a myspace... ¿¿¿???? Este momento me da especial pena porque pone a Romero en ridículo. y aumenta la sensación de que ésta película es el parte de defunción de Romero.
Una lástima. Hubiera sido mejor que se la hubiera ahorrado. De todas formas, como sesión de la Semana de terror de San Sebastián ha funcionado perfectamente.