Con Michael Winterbottom lo tengo fácil: haga lo que haga voy al cine a verlo. De sus últimas películas me han gustado todas (quizá excepto el documental The shock doctrine) y, lo que es mejor, hasta me han interesado. Winterbottom hace cine interesante. Lo que quiero decir, por aclararlo, es que mientras puedo ver lo último de Jet Li y gustarme, difícilmente me va a interesar. Sin embargo, Winterbottom elige temáticas interesantes, y cuando estas no lo son tanto, elige una manera de contarlo original y distinta (Génova, Un corazón invencible ), creando a veces auténticos experimentos (Cock and Bull Story, Nine Songs).
Parece que en este caso ha optado por contarnos una historia de ficción pura (ni documentales, ni no-ficcion) con una temática poco original - la del psicokiller -y sin embargo, y ya se intuye que sabrá darle una vuelta de tuerca interesante, haciendo especial hincapié en la atmósfera, la sicología del protagonista y el morbo - muy al estilo de la serie Mad Men, que estoy viendo últimamente-.
La película cuenta con Casey Affleck, Kate Hudson, Jessica Alba, Simon Baker y Bil Pulman entre otras caras conocidas, y se basa en un libro de Jim Thompson, The killer inside me, que representa uno de los grandes clásicos del género.
Una nueva ocasión para disfrutar de las enormes capacidades de hacer cine de Winterbottom y de sumergirnos en la mente de una persona como cualquiera de nosotros, pero con la pulsión de matar...