Si no recuerdo mal (recordar a partir de otras informaciones, vistas o leídas, claro, porque en aquellos tiempos uno no era muy consciente... no precisamente...), GARGANTA PROFUNDA fue la primera película porno que llegó a estrenarse en salas comerciales. La verdad es que, aunque solo fuese por su argumento, deliciosamente descerebrado, se lo merecía: Una mujer (Linda Lovelace) se dedicaba a satisfacer su cuerpo de la manera que podía, por culpa de una malformación de nacimiento: tenía su clítoris en el fondo de su garganta. Ya se imaginan que clase de "instrumentos" necesitaba la chica para llegar hasta esa zona recóndita de su erógena anatomía.
El caso es que, ahora, este documental no sólo se remonta a aquellos años para intentar comprender el sorprendente boom social del estreno de DEEP THROAT, sino que apoya este repaso en entrevistas a gente del mundo del espectáculo (como Wes Craven, Gore Vidal, John Waters o el reciente premio Donostia Dennis Hopper) que se atreven a confesar ante la cámara "sí, yo la disfruté..." y aportan su granito de arena, para contar las encarnecidas batallas ante las salas de cine donde la película se proyectaba, las manifestaciones contra ella, etcétera. Todo un símbolo de una época, hasta el punto de que su título sirvió para bautizar al confidente de los periodistas que hundieron a Nixon.
En definitiva, un documento muy curioso probablemente hecho, al tiempo, con cariño y rigurosidad.