En mala hora llega esta post, a un día del inicio del festival, y puede que resulte incluso insultante. Pero seré breve.
La idea de la película resulta curiosa e interesante, pero no cabe duda que no está muy trabajada y enseguida esto se convierte en un videojuego en el que vas pasando pantallas con el objetivo de sobrevivir. Todo el aspecto de las ondas y olas de evolución acontece excesivamente deprisa, y sin mucho interés. ¿Qué se encontrarán cuando salgan? Y justo se ven tres especies y a un guionista con pocas ganas de jarana.
Edward burns está muy correcto en su papel, mientras Ben Kingsly, una vez más, da pena en su papel. Hay que ver la de dinero fácil que se gana este hombre en su vida.
Pero quizá la mayor decepción venga de la mano de Hyams, que aunque se muestra valeroso en algunos momentos de la película, en otros se muestra excesivamente condescendiente y con una evidente falta de ganas y fe en su proyecto. La utilización de los FX no me disgusta, son de serie B, que es lo que es la película. Como en todas las épocas siempre ha habido efectos de primera y otros de segunda o cuarta categoría. No entiendo estas ganas porque todo lo digital deba quedarle como a Spielberg o Zemeckis. Desde hace años, unos rodaban en tanques de un millón de metros cúbicos, y otros en bañeras. Pues ahora es lo mismo.
Con todo una película de tarde veraniega que no merece ningún tipo de respeto mayor.