Crítica de la película Águila Roja, la película por Beiger

Cuando se empezó a emitir Águila Roja aplaudí con fuerza. Serie B medieval en la primera cadena nacional: una apuesta arriesgada que no llegaría muy lejos pero que seguro que crearía un sector de frikifans antes de la cancelaran. Un par de años después Aguila Roja es una de las series más vistas de la televisión, una de las más caras, y alimenta uno de nuestros clubs de fans más popular, el de David Janer. Si uno trata de escribir unas líneas sobre el próximo estreno en pantalla grande de la versión cinematográfica de la serie, no puede dejar de preguntárse a qué se debe tanto éxito.

Para mí hay unas cuantas claves: en primer lugar, no cuenta nada nuevo. Si vemos un capítulo suelto, enseguida sabremos quién es "el bueno", "la chica", "el personaje cómico"...en segundo lugar, nos cuenta una historia de aventuras. Y es que Águila Roja lo tiene todo: es Guillermo Tell, es El Zorro, es Conan... tiene un poco de aquí y de allá, con sus buenos, sus malos y sus misterios misteriosos. Y, en tercer lugar, no tiene grandes pretensiones, con lo que no intenta ir más allá de la limitación de su talento. Te gustará o no pero... ¿a quién le puede caer mal una peli como la de Águila Roja?

Me alegro de que dentro de la mezcla entre películas y series españolas que están dando dinero y manteniendo a la industria, triunfe una propuesta que ofrece aventuras e historias sanas, más allá del morboso mundo de los adolescentes hipersexuales y drogatas que ofrece Antena 3, por ejemplo. Y si no podemos evitar que se gaste el dinero público en algo que deberían hacer las cadenas privadas, pues aunque sea que se lo gasten en algo medianamente luminoso.

Para fans de la serie y para aquellos que no pidan mucho pero que disfruten de las historias de aventuras...