Segunda película del director de Ali G anda suelto, Mark Mylod, en la búsqueda del cine negro de enredo. El juego peligroso de jugar a la comedia y al thriller más peligroso de mafiosos suele ser complicado si se quiere al final dejar sensación de seriedad en el espectador. La elección de los actores, pues, denota claramente que el film está marcado por la comedia ligera.
Robin Williams (August Rush o Noche en el museo), Holly Hunter (Nueve vidas), Woody Harrelson (No country for old men) o Giovanni Ribisi (El vuelo del Fénix) son actores que pueden elegir hasta cierto punto cuanto les apetezca, incluidos experimentos ya experimentados como este que ni nos aportará demasiado ni nos lamentará demasiado. Una opción digna.