Crítica de la película Genova por Olmo

Michael Winterbottom vuelve a San Sebastián. Después de 9 songs y A cock and Bull Story nos brinda otra de las suyas. En esta ocasión un título muy honorífico: Génova. No cabe duda de que es un tributo a esta ciudad o por lo menos a los encantos que pueda ver el director británico a la misma. En esta ocasión el conocido actor británico también, Colin Firth está en la línea del frente. Nunca me ha disgustado porque después de todo lo cutrecillo de su historial siempre le recordaré por Fuera de Juego, muy interesante interpretación y que le hizo despedirse de su compañeros de clases de interpretación. Perla Haney-Jardine, Catherine Keener (Hacia rutas salvajes) y Hope Davis (La gran estafa) serán los compañeros de fatiga de Firth.

Winterbotton gusta y disgusta. Su cine siempre es un aviso a navegantes y Genova me huele a capricho de director en fase pre-romántica. Quizás apueste por una historia de cine más clásico y su aventura le cueste cara. Sea como fuere la vamos aver y después la destrozaremos si es el caso. Compite en la Sección Oficial de San Sebastián más por quién es Winterbotton que por otra cosa. De San Sebastián siempre se abren muchas puertas y siempre hay muchas sorpresas. Genova le abrirá el corazón a muchos que la vean como esa película de domingo en nuestra sala de cine habitual. Tiene su encanto pero no me enamoraría de ella facilmente.

Este viejo verde  será más discreto esta vez que en otras ocasiones y preparará un drama de fogeo sin nada nuevo que contar.