Crítica de la película Retorno a Hansala por Hypnos

Chus Gutiérrez, directora de esta película que nos une por unos instantes a ti, querido lector, y a mí, es una tipa forjada en la Gran Manzana. Desde 1980 su formación cinematográfica ha discurrido en Nueva York, donde se cansó de dirigir cortos en Super 8 y de digerir cine "yankie". Tanto es así que su primera película, Sublet, fue rodada en N.Y. con producción española, y pasó por la Seminci.

El posterior devenir de los años la ha llevado a firmar films como Alma gitana o El calentito, entre otros muchos, y a día de hoy nos presenta una película made in spanish, con un trasfondo social más que importante. Sin atender a mayores circunstancias, y realizando un razonamiento crítico inductivo, diríamos que se trata de otra tipo que se dedica a tocar temas que le aseguren la subvención, lo que, no nos engañemos, en este país supone que te dejen hacer una película.

En cualquier otro día, mi frágil alma de ser humano del s.XXI, con tiempo finito para ansias infinitas, me habría llevado a sentenciar esta película como una muestra más del cine español que no me gusta. Pero he aquí que da la casualidad que mientras escribo estas molestas líneas suena en mi habitación Vetusta Morla, y en este concreto instante puedo asegurar que en España, con los temas sociales, se puede hacer un tipo de cine interesante, abierto al mundo, y no cerrado al mismo, y basado en que lo que interesa es el contenido y que la forma, sólo para las noches de verano, acompañada del "ohhhhhh".

La esperaré sin pudor alguno al aplauso.