Nunca me ha interesado demasiado el
fenómeno Millenium. No me he acercado a las novelas de Stieg
Larsson y lo poco que he visto de la primera adaptación
cinematográfica me ha resultado algo gris, convencional y levemente
entretenido. Claro que llega David Fincher, uno de los mejores
cineastas de nuestro tiempo (según Shyamalan, el mejor) y se hace
imprescindible una oportunidad con la mente bien abierta. ¿O acaso
apetecía ver una película sobre el creador de Facebook? En
absoluto, pero Fincher nos regaló La red social, una de las
mejores películas de los últimos años, con la que ahondaba en
cuestiones muy por encima del tema principal.
Con todo, no creo que la historia se
repita. Primero porque el material en este caso es mucho más
cerrado, bien delimitado, y el margen para incluir nuevos temas es
muy reducido. Segundo, porque el guionista, Steven Zaillian, a
pesar de haber escrito algunas películas interesantes, no deja de
ser un profesional correcto, poco capaz de aportar un nuevo enfoque a
un producto así. Por no hablar del cabreo que podrían llevarse los
millones de fans ante una adaptación demasiado libre.
Pero aún poniéndonos en el peor de
los casos, creo que Fincher no bajará de un nivel mínimo: una
atmósfera conseguida, con el estilo tan personal que le caracteriza,
buen ritmo y algunas secuencias reseñables. Dos intérpretes bien
escogidos, Daniel Craig y Rooney Mara, así como un
reparto secundario en el que se pueden destacar nombres como
Christopher Plummer, Stellan Skarsgard y Robin
Wright. Seguramente una película que vale la pena ver.