Crítica de la película Rubber por Iñaki Ortiz

Un neumático con mala leche


4/5
07/10/2010

Crítica de Rubber
por Iñaki Ortiz



Carátula de la película Sabíamos de los tomates asesinos, muñecos malignos, coches aterradores e incluso algún tipo de cristales extraterrestres con mala intención, pero ¿quién va a sospechar de un pobre neumático abandonado? Aunque bien mirado tienen algo de aterrador, quizá algo relacionado con su negrura, su suciedad.

En cualquier caso, esta es la propuesta de Quentin Dupieux que se podrá ver en la sección oficial del festival de Sitges. Ya pasó se pudo ver en Cannes, donde, como es natural atendiendo a su premisa, causó revuelo. Estoy convencido de que los espectadores de Sitges la valorarán como se merece.

Dupieux nos ofrece aquí una celebración del "sin ningún motivo", y así se vende, no me lo invento yo. Uno de esos artistas que juegan con el vacío divertido, con la forma sin emoción. Y digo "artista" y no "director", no por darle mayor valor a su propuesta, sino por remarcar el carácter multidisciplinar de este francés que tiene una doble identidad: en cine es Quentin Dupieux y en música es el compositor de música electrónica, Mr Oizo. A más de uno le sonará el nombre y a muchos más sus canciones (especialmente Flat Beat). Este tipo de desvergüenza artificiosa y vacía es la que seguramente vestirá su última gamberrada.

No llegará a las cotas de nihilismo cómico de Hitoshi Matsumoto, pero valdrá la pena.



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Rubber en festivales: Festival de Sitges 2010




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