Definido en ciertas páginas de Internet como un cruce entre Alien, un Western y una película de Ken Loach, una idea bastante tópica -experimentos fallidos- se convierte en una película a priori francamente interesante y que cuenta con las bazas de unos actores sólidos como lo son John Lynch y Essie Davis.
El director Billy O’Brien, que curiosamente -o quizás no tanto- se crió en una granja irlandesa, retoma el escenario de su infancia para ambientar en el una película de terror bastante atípica. No cabe duda de que este film no va a aportar nada nuevo al género del terror -tampoco lo pretende- pero en base a las citadas referencias a otros films quizás peque de resultar una mixtura de otros títulos, sin encontrar una personalidad propia que lo haga merecedor de elogios. El polémico triunfo del film en la pasada edición del Festival de Gerardmer no hace sino avivar el interés por ver esta película.
En resumidas cuentas, puede decirse que Isolation supone una especie de replica seria a Black Sheep que será interesante valorar cuando llegue el momento, pues una propuesta de este estilo corre el riesgo de perder el rumbo fácilmente.