Crítica de la película Ekko por Iñaki Ortiz

El director danés Anders Morgenthaler está en el festival de San Sebastián por partida doble. Además de esta película en la sección de nuevos directores, tenemos su ópera prima en la sección del nuevo cine nórdico: Princess.

Esa era una película de animación, al igual que su reconocido cortometraje Araki: el asesinato de un fotógrafo japonés. Princess ganó el Méliès de plata al mejor largometraje europeo el año pasado en Sitges. Se trataba de animación para adultos, debido a su temática.

Ahora el director ha dado un cambio al cine de imagen real, con un argumento mucho más convencional, aunque es de esperar que no se mueva por los caminos más trillados. Nos cuenta una historia de problemas en las relaciones padre e hijo, en la que espero que llegue hasta el final con una propuesta un tanto radical. Confío en que la cosa no quedará en discusiones y pequeñas broncas.

Para la película cuenta con Peter Stormare, aunque no es el protagonista. A este actor sueco le hemos visto mucho en el cine americano. Seguro que el lector le recordará de su papel en Fargo, como compañero criminal de Buscemi. Hace poco le hemos visto en Premonición o Super Nacho. Un actor todo terreno.

Creo que esta puede ser una buena opción de ver que tal funciona este director fuera de la animación, a ver si no ha perdido la chispa y el atrevimiento de sus trabajos en ese campo. Mi apuesta es positiva.