Los Marziano no es una película digna de ocupar un puesto en la Sección Oficial de Festival de San Sebastián. Ya en mi precrítica era pesimista con este film argentino. Me esperaba una bofetada más tras Cerro Bayo y Amorosa Soledad, la primera por ocupar también un puesto en la sección más oficial del Zinemaldi y la segunda por el Premio del Público que recibió hace ya unos años. No me queda la menor duda de que la película de Ana Kratz tiene un perfil más de Horizontes Latinos que de otra sección festivalera. Y además, simplemente para pasar un rato. No aporta mucho más.
Y es que el "lagarto, lagarto" que vaticinaba en mi precrítica se ha convertido en cocodrilo. Un cocodrilo que destruye todo cuanto pasa por delante suyo. Esta cinta es más un producto televisivo, un telefilm más que otra cosa. Si esto es cine, apaga y vámonos. Otra película de sobremesa y ya van unas cuantas. Estoy abochornado cómo se puede en hora y media desaprobechar tanto unos equipos cinematográficos. Y dicen que hay crisis en el cine, no me extraña.
Resulta ser una comedia dramática o drama con tropezones de comedia, según se mire (otros querrán verla como un irónico drama pero yo lo dudo y bastante) que no se hace larga ni pesada y tampoco es un petardo. Simplemente que el formato que nos ofrece es más el de una telenovela, con líos y enredos de familia, comedieta por aquí y por allá sin ningún tipo de evolución, vacía. Algo fácil de tragar pero sin nutrientes, bollería industrial. Y la emoción o emotividad que se plasma es tan ínfima que no nos da tiempo a reaccionar. Bofetón no porque ya me había apartado pero es un puñetazo al orgullo festivalero. Ni se nota ni se siente, incluso me atrevería a decir que dentro del panorama del resto del año es una que pasa de puntillas, sin hacer ruido, porque ni pesa ni existe. Con todo mi respeto y cariño, siempre queriendo lo mejor para el cine, para el festival y con el deseo de remar todos juntos, estoy indignado. Resulta un pozo peligroso y vacío. Me entra nostalgia de aquello llamado El secreto de sus ojos,¿se acuerdan?