Crítica de la película Un puente hacia Terabithia (Bridge to Terabithia) por William Munny

Con director de poca experiencia aunque sí en la producción, ésta parece una película que se acuerda de la inteligente manera de hacer cine de jóvenes sin escatimar en detalles, con efectos digitales ni exagerados ni discutidos, consigiendo acercarse a la natural manera de contar historias de lo más inocente, la imaginación, talento poderoso.

Me encanta pensar en esta historia como una excelente manera de mostrar aventuras y desdén a la necesidad de crear mundos arreglados que brillan, pero que no tienen el alma de la verdadera capacidad infantil de crear y pensar en todo lo que significa la imagen pensada. Esta película probablemente no se lo ponga sencillo, como tampoco en "Descubriendo Nunca Jamás", pero a la vez poseerá la suficiente buena actuación, como para despertar anhelos escondidos en los más jóvenes, crear tú mismo, y no tanto pensar en un mundo ya creado con héroes en los que confiar y ser salvados.

Antes se hablaba de películas en las que se accedía a otros planetas de ilusión, ahora ya están creados, ya pocos se adentran desde la realidad en un mundo de ensueño, puede que esta opción sea una lágrima en un mar de agua dulce. Puede que en ese bosque se vean dos realidades, y una de ellas pueda competir de verdad.