Esta mañana he decidido acompañar el tiempo de un largo viaje en tren con la revista Cahiers du Cinema España en su edición de mayo de 2010. En el citado número se realiza un extenso análisis de las películas que conforman la sección oficial de Cannes 2010. Y dentro de dicho análisis se señala con especial énfasis el primer film de ficción del director ucranio Sergei Loznitsa, titulado My Joy. El artículo en cuestión, firmado por el director de la revista, Carlos F. Heredero, se titula una apuesta de futuro.
El citado artículo me ha servido para fijarme en este director que desconocía y que viene de una contrastada carrera como documentalista, con trabajos como Artel, Lumière du nord, Blockade o Revue. Dentro de su etapa como documentalista destacan una búsqueda experimental en sus trabajos, que se pueden clasificar entre aquellos que surgen de la contemplación de la vida en el campo y aquellos otros que surgen de un verdadero remontaje a través del uso de imágenes ajenas.
Si uno se adentra en la puesta en escena de Loznitsa, le puede recordar vagamente a la manera en que Jaime Rosales basó la acción de su última película, Tiro en la cabeza. Y todo apunta a que su primer trabajo de ficción será un mix entre la realidad y la ficción, planteando, más que una película, una batalla con el espectador, al que le va a exigir grandes dosis de paciencia. Algo muy del agrado de un palmarés tan importante como el de Cannes.
Como última nota de interés, citar que el director de fotografía de la película es el rumano Oleg Mutu, responsable de la luz de 4 meses, 3 semanas y 2 días, película que triunfó, precisamente, en Cannes hace unos años.
Tan difícil de que encaje como de que sea estrenada en nuestro país.