Esta cinta llega como la ganadora del Oscar y Globo de Oro este año a la mejor película de habla no inglesa. Desde Dinamarca, la directora Susanne Bier nos regala esta historia que protagonizan dos niños. Sobre la trama solo advertiré que el título que engaña, ya que en su país de origen en un principio se tituló "Venganza" y que a primera vista le falta una niña vampiro para tener alarmantes semejanzas con Déjame entrar.
Bier es una realizadora que ha pasado desde el dogma con Te quiero para siempre, al drama más sentimental con Brother la cual tuvo su remake americano o más cínicas como Después de la Boda o con grandes estrellas como Cosas que perdimos en el fuego junto a Benicio Del Toro. Pero lo que siempre tienen sus títulos en común es ese planteamiento duro de la vida y esa revisión cercana y emotiva de los sentimientos.
Una de las películas importantes del año, que pasará desapercibida por la cartelera.