Una coproducción hindú-británica con marcada carga social cuya máximo interés radicará en una visualidad y descubrimientos sociales acordes a los ojos de un par de documentalistas. No será esta película una grata sorpresa. No me espero nada más que lo que acabo de mencionar. Una historia que espero no peque de ambiciosa, en la que aún habrá sitio para pinceladas de un misterio que pretende presentarse sin el apellido del suspense, en fin, pura carcasa. Las actuaciones serán frescas, por utilizar un epíteto que rebaje el nivel cuasineófito de las mismas.
La película se presentó mundialmente ayer mismo en el Festival de Toronto, sin haber recibido ni buenas ni malas críticas, aunque sí que ha levantado cierta expectación. ¿La razón? Richard Gere,productor ejecutivo del film. Ahora bien, espero que Gere no haya metido demasiado la mano, porque lo que sí que no le voy a admitir a este fil es que no huela a frescura autóctona.
Los directores son debutantes en el género de la ficción, su anterior trabajo era un documental atrayente por su temática: "The reoncarnation of Khensur Rinpoche".