Me temo que poco se puede decir de esta peliculita, a la que le ha costado hacerse hueco en la cartelera, ya que, a pesar de haberse concluido en el año 2002, ha tenido que esperar hasta finales del 2004. La estrella absoluta del film es la joven Christina Ricci (Miércoles en "La familia Adams", hija de Kevin Kline en "La tormenta de hielo" o compañera de Charlize Teron en "Monster"). Sin duda se trata de una muy brillante actriz que ha preferido siempre el telón independiente que los alucinógenos focos de la colina hollywoodiense. ¿ A qué se debe esta experiencia en el cine de terror de bajo coste? ¿Es esta película una de tantas otras relacionadas con el género de terror?
Para empezar a responder esas preguntas empezaré por su director, Brian Gilbert. Ésta es su octava película. Y es la película siguiente a "Wilde", realizada cinco años antes, una interesante película con Jude Law, Vanessa Redgrave y Stephen Fry. Pero lo cierto es que este director nunca se había adentrado en el género de terror, de ahí que deba considerársele un profano en la materia. Es más, su líquido vital siempre había estado compuesto por la comedia y el romance, exceptuando la adaptación del bestseller "No sin mi hija".
Para continuar, el guionista de la película es un especialista en libretos televisivos, que cuenta con un gran número de adaptaciones de novelas de Agatha Christie. ¿Sabrá este guionista imprimir el brío necesario en una película de terror de nivel aceptable? Lo dudo.
No lo sé, pero me temo que esta película sólo satisfacerá a los espectadores de fáciles de complacer. Si bien, siempre es un placer ver en pantalla a Christina Ricci, aunque se desenvuelva en una película de terror facilita.
Especialmente indicada para llevar a la novia asustadiza al cine.