El cine de Deepa Mehta tiene el denominador común de ser singular y a la vez muy localizado. India y su universo paralelo especial siempre es la diana de una directora que pretende siempre hacer poesía con el lienzo del film.
Si Tierra, Agua, Fuego o Cielo ya sorprendieron a propios y a extraños, no nos esperemos menos de su nueva película, más anclada en un cambio de sustancia exterior tratándose como se trata de una película de humor, pero sosteniendo las líneas maestras de cierta dosis de cultura, misticismos, ser humano paciente y creyente y grandes dosis de belleza visual.
Con Salman Rushdie apoyando en el guión, nos narrará los días del Bombay que se independiza de Inglaterra y como afecta a dos recién nacidos que surgirán en la India libre que se propagaría por todos los miembros de su país.
Divertida, colorida, mágica, algo más atractiva para el espectador comercial pero siempre con ese tono de realismo mágico pero al estilo hindú.