Quizá un tres sea una nota demasiado permisiva, ya que realmente la cinta deja con un sabor de boca a que podría haber sido mucho mas interesante de lo que resulta finalmente. Ni siquiera ese medio sorprendente final acaba de arreglarlo, pero si hay que reconocer algo, es que no se han excedido en giros de guión, ni en engañar al espectador.
La trama se muestra sin complicaciones desde el principio. Un grupo de personas atrapadas en un almacen, despiertan sin tener memoria ninguno de ellos ni de quienes son, ni de como llegaron allí. Paralelamente, el pago de un rescate por secuestro, nos va dando pistas tanto al espectador como al grupo de individuos, cuya recuperación de la memoria se nos va mostrando a la vez que a sus personajes.
Un ejercicio de investigación de la mente humana. De como las personas, sin tener influencia de su entorno, pueden variar su conducta, dejandose llevar unicamente por su instinto de supervivencia. Este hecho, resulta lo mas atractivo del film. Le pese a quien le pese, la saga Saw está creando escuela.
El reparto, lleno de caras conocidas como Greg Kinnear(Little Miss Sunshine), James Caviezel(Déjà vu), o Joe Pantoliano(Memento), están bastante justito en sus interpretaciones. Pero gracias a ellos no se pierde desmesuradamente el interés,sobre todo en la segunda mitad de la cinta, donde todo se vuelve un poco mas previsible.
Entretenida y sin estafar al público, pero justita, que dejaría su nota justa entre el dos y el tres.