La verdad es que esta película tiene un argumento que tiene su gracia: en vez de ir sobre los clásicos Dos policías rebeldes que parten la pana, va sobre los otros dos policías que son más bien frikis. Es la moda: vivan los nerds, si hace falta, hasta de policías.
Además, es sorprendente ver tanto nombre conocido: Samuel L. Jackson, The Rock, Will Ferrel o Mark Wahlberg entre otros. El caso es que es lo primero que a uno le hace sospechar: sólo Ben Stiller sabe reirse del género desde dentro del género... el resto, son género de verdad. Esta paradoja no es nueva en el cine de Hollywood: busca reirse de algo, pero realmente es ese algo. El director es Adam McKay, que tiene una amplia experiencia como productor y guionista. Incluso a dirigido algún capítulo del famoso Saturday Night Live, lo cuál no es que sea garantía de nada, pero por lo menos deja la puerta abierta a un humor minimamente trabajado.
Paradojas a parte, creo que estaremos ante una película entretenida. Siempre que se entienda, que estamos ante un clásico producto americano sin mayor valor ni trascendencia y que se vaya sin la menor expectativa de ver cine en estado puro.
Quizá lo peor sea Will Ferrel, un actor al que no soporto...