Crítica de la película Take This Waltz por Olmo

El público menos pretencioso, menos carnívoro y tranquilo del Festival de San Sebastián habrá podido disfrutar con esta película. Una cinta adaptada a lo convencional, un producto que todos conocemos. Para los que no se consideren de este grupo, Take This Waltz ha sido un vals ligero pero sugerente. Podemos decir que la propuesta de Sarah Polley ha dejado satisfecho a la mayoría. A los menos exigentes porque ha respondido a esas expectativas de las que hablaba en mi precrítica con un plus y este ha sido el de aportar algo más de "complejidad"´con un guión que no es sota, caballo y rey. Bien podía haber sido una serie televisiva pero no.

Para los más fundamentalistas, considero que es más de lo mismo con la salvedad de que por lo menos ha diseñado una cinta más fina y directa. Quiero decir, Take this waltz la veo como algo hecho con mimo, con pasión, dando importancia a ciertos momentos, algo hecho desde el cariño. Buscando lo estético y lo emocional de adentro hacia afuera. Ese cariño se palpa en muchos momentos del film. Y considero que ha sido directa ya que camina hacia adelante, es unidireccional. No te permite retroceder y te obliga a cotinuar la "aventura". El tema del amor, las relaciones, la insatisfacción pueden pasar a un segundo plano teniendo en cuenta que la estructura en su totalidad es acertada.

Cine independiente made in Canada sin acceso a cuenco de palomitas pero para verla con chocolatina, tarta idolatrada de frambuesa, en pareja o sin ella. Cada uno sabe dónde encaja en la historia. No iba descaminado cuando dije que el público femenino apreciaría de una manera especial esta cinta. Take this waltz, película popular para un público popular. Me quedo con el vals de Leonard Cohen. Era una inmejorable opción para finiquitar la película. Pues eso, ligera, ni pesa ni deja de hacerlo. Suficiente alto.