Crítica de la película 30 días de oscuridad por Iñaki Ortiz

Primero fueron los comics más básicos de amplia distribución y luego se pusieron de moda las adaptaciones de los cómics de carácter más minoritario, y han llegado a aparecer cantidades ingentes de ellos. Ahora tenemos esta adaptación de 30 días de noche, un cómic dónde el color y la luz tiene muchísima más importancia que el trazo, prácticamente inexistente, y donde se nos presenta otra historia de vampiros, más orientada hacia la acción sin reservas que hacia las sensuales mordeduras de las criaturas de la noche. Un proyecto más cerca de Carpenter que de Neil Jordan.

El cómic podrá gustar mucho a sus fans, y ser despreciado por quienes lo consideran otro resultado de las modas y el marketing que poco tiene de artístico. A mí me da igual, ni una ni otra influirán demasiado en el resultado final de la película. Lo importante es que es posible hacer algo bueno, no es una adaptación difícil, eso sí, necesariamente dentro de la serie B. Quiero una película muy pura, sin distracciones, que exprima la jugosa premisa sencilla que mueve la película y que, por supuesto, no desvelaré. Violencia sin concesiones y mucho ritmo. Supervivencia sin tomarnos por estúpidos. Quiero un guión inteligente que no pretenda demostrar inteligencia, que sea un buen sabedor del género, como la directa Feast.

El director no deja de ser una elección sorprendente, se trata de David Slade. Esta es su segunda película, la primera fue Hard Candy, en mi opinión entretenida y salvable en algunos aspectos, pero en general nada del otro mundo. Eso sí, fue la ganadora, entre otras cosas, en el festival de Sitges de su año, además de llevarse el premio del público y el mejor guión. La protagonista era Ellen Page, ahora de moda por Juno. Lo que no termino de atar es la relación que puede haber entre aquella película y esta. Me inquieta pero creo que esta variación va a ser algo positivo, indica al menos que no se trata de un destajista de acción.

En el guión participa Steve Nails, que es uno de los creadores del comic, esto será bueno porque indica una intención seria. También tenemos a Brian Nelson quien escribió Hard Candy. El más curioso de los guionistas es Stuart Beattie, uno de los muchos guionistas de Piratas del Caribe, lo bueno es que sólo de la primera. Mejor presagio es decir que escribió Collateral, que fallitos de guión aparte, no estaba nada mal.

Para el protagonista tenemos al discutible Josh Hartnett, un actor en el que tengo cierta fe y que se presta el primero a proyectos tan interesantes como Sin City. Creo que será positivo. Así como el secundario cada vez más frecuente, Danny Houston (Reencarnación).

Espero poder comerme una gran bolsa de palomitas mientras disfruto de un buen ejemplo de serie B. Si me aburro o me siento insultado esta película fracasará. Si me lo paso bien, mis más agradecidas tres estrellas se iluminarán con gusto. Dudo que dé para más.