Crítica de la película Airbender: El último guerrero por William Munny

El punto extra que debía de demostrar este gran director para con la película, para hacerla (hablando en plata) potable ante los adultos, está sencillamente en estado de  inexistencia en el film. Altamente infantil y pensado para ellos, los más bajitos, hasta en el modo de colocación de la cámara más básica, no es un elemento que ofrecer para un espectador medio que no sea amante de la historia que se cuenta o un menor en toda regla.

La verdad es que el varapelo durante el film teniendo en cuenta mis expectativas ha sido mayúsculo, sobre manera, porque la tensión de discursos entre los personajes se presenta encima aburrida de narices. Los minutos pasaban con tranquilidad y mi interés descendía, y ni siquiera en los momentos de clímax final me he sentido mejor.

Acepto la innegable capacidad para abordar este proyecto y lograrlo con este nivel técnico, sin antes tocar siquiera el tema ni por asomo, pero la exagerada mirada infantil de todo su contenido la deja en una balda de la historia del cine destinada a las películas por y para la baja edad.

Es por tanto una película media, sin altos y bajos, poco cruel, muy de efectos y maravilla visual pero con poca garra emocional, creo yo que ni para su público, porque el exceso de celo en no herir la hace inocente lejos del marco en el que se desarrolla un mundo en guerra de elementos. Una pena, pero quiero aunque no debo tomármelo como un paro en el camino, un descanso, a pesar de ver un to be continued en los títulos de crédito. No estaré allí para seguir la saga.