Los franceses tienen devoción por los clásicos. Me resulta curiosa la predilección que algunos directores franceses, digamos de los no clásicos, sienten hacia textos clasiquísimos de su literatura. Me pegué un buen pepinazo con Lady Chatterley, pero confío en esta adaptación que Rivette nos propone sobre texto de Honoré de Balzac.
Jacques Rivette es un interesante aunque no muy conocido director francés, del que me gustaría resaltar París nos pertenece, La bella mentirosa, Vete a saber y La historia de Marie y Julien, que se ha pateado la mayor parte de los festivales más prestigiosos del mundo: Cannes, Locarno, San Sebastián o Berlín. Precisamente en la Berlinale 2007 presentó esta película.
No nos debería extrañar que la película apueste por una puesta en escena de interiores y por el interés de Rivette por centrar toda la acción en la relación entre Guillaume Depardieu y Jeanne Balibar. Como os comentaba, lo que más me molestó de Lady Chaterley es que no se puede pretender revisitar un texto del siglo pasado aportando como valor añadido, en nuestros días, la fidelidad.
Si la película tira por estos derroteros me perderá irremediablemente, si tira por un fino retrato psicológico, tendrá su punto.
Riesgo.