La película arranca de maravilla, desplegando todo el talento que Shyamalan sabe y conoce, con una banda sonora portentosa, con un bosque en los títulos de crédito, con esas mujeres que barren y encuentran la flor roja, con un río sobre el que se refleja la capa roja de alguien, con una panoplia de personajes intensos e interesantes, con una trama que apunta a algo completamente distinto a lo que luego acontece.
Sinceramente, en los diez primeros minutos pensé que la película iría hacia el tema del personaje que dentro del pueblo se vuelve loco y empieza a llamar la atención de aquellos de los que nunca se habla, creando dos problemas: el de dentro del pueblo (buscarlo y detenerlo) y el de fuera (parar a las criaturas). Pero no, la película gira hacia otros temas, menos de terror, menos de suspense, más de personas y personajes. Y de repente la trama vuelve a girar cuando es acuchillado Joaquin Phoenix, en una escena que desvela que Shyamalan quiere parecerse a Hitchcock, al mago del suspense, al rey de los mangufins. Y la trama vuelve a girar, y se descubre a mitad de la película que realmente no existen criaturas, que todo es una farsa, que el suspense ha sido instrumento y no finalidad. Pero aún vuelve a girar y cuando la ciega está en el bosque se le aparece una criatura, y te quiere rizar el rizo, y te dice: "te he dicho que no existen, pero te voy a acojonar igualmente". Y utiliza todos los recursos, todas las reglas que ha puesto en la película, lo rojo, el bosque, el miedo, lo desconocido, la ceguera...y con todo eso rellena. Y lo malo es que se nota, que quiere rellenar, porque la historia no le da para más, peor aún, no quiere que la historia dé para más, porque no le interesa lo que sucede cuando la ciega vuelve al pueblo y descubre que fuera de los límites del bosque hay gente que transmite bondad, porque quiere cerrar la película abruptamente y dejar muchas cosas en el aire.
No sé si es incapacidad o despreocupación, no me creo lo de que, como Hitchcock, la verosimilitud la deja en la papelera de reciclaje, y que eso da igual, y no me lo creo porque Shyamalan, el guionista es un mentiroso y un tramposo, y con esta película llega a lo más, al error que el propio Hicthcock cometió con el flashback de "Pánico en la escena". Y, lamentablemente, no admito que un director me mienta. Una cosa es que me cuente algo inverosímil, otra muy distinta, que dentro de sus reglas se las salte. Y me estoy refiriendo a la escena entre el personaje de Hurt y Sigourney tras el gran ataque, aquel que viene tras la boda, ellos dos están solos analizando los restos del ataque que ellos mismos han promovido, y diciendo que no han podido ser coyotes, sino las criaturas del bosque. ¿A quién va dirigida esa escena? Si somos realistas, ¿por qué van a decir eso ellos si han sido ellos mismos los que la han perpetrado? Eso es MENTIR y ENGAÑAR. Y eso no se lo admito a nadie.
Es una pena, tanto talento tras la cámara y tan poco tras la pluma es loq ue lastra a este magnífico director, con el que disfruto viendo cómo pone la cámara, cómo te pone los pelos de punta; pero ya han pasado varias pelis y no se le ve evolucionar, de hecho, me temo que la gente se le esté cansando, en mi sala, varias personas, al terminar la peli gritaron: "¡vaya mierda de peli!. Yo no estoy de acuerdo con ellos, pero Shyamalan vive del público. Que tenga cuidado.
Y para terminar, ¿monstruos con los que pactas y que llevan botes de pintura para pintar paredes? Carne de Scary movie 4.
Como siempre con este director, sabor agridulce. Mención especial para la magnífica fotografía.