Aki Kaurismaki es una de esas vacas sagradas del cine europeo, uno de esos nombres que todo el mundo conoce, pero del que pocos han visto alguna película suya. Pero lo cierto es que es un director independiente e interesante, que no es poco.
Su obra "El hombre sin pasado" fue premiada en Cannes, y ahora vuelve a la carga con el cierre de una trilogía sobre la depresión finlandesa.
La película será a partes iguales original e irregular, yo creo que Kaurismaki ha dado todo lo que tenía que dar al cine, y que en cuanto a obras redondas se refiere, no le quedan balas en la recámara.
No obstante lo anterior, se trata de un título sugestivo que recomiendo a la gente que guste de cines pequeños y de versiones originales, aunque, claro, esa gente seguro que ya lo conoce y tiene marcado en rojo las fechas de estreno de sus películas.