Los créditos del comienzo son un buen resumen de las sensaciones que me ha dejado ésta película. Tiene mucha fuerza comenzar una película poniendo escenas de bombas nucleares con montaje ágil y música tranquila que haga el contraste. Ese tipo de comienzos tenían la capacidad de emocionarme. Sin embargo los he visto tantas veces que ya no lo consiguen.
Y eso es "Las colinas tienen ojos" para mí: un compendio de cine de horror, con unos mecanismos vistos una y mil veces, y que se atreve a traer algo de gore al cine comercial.
Esto último tiene su mérito. De ahí que, a una película que me ha provocado más bostezos que otra cosa, le acabe dando un tres.
Entiendo que ha gente poco acostumbrada a éste tipo de película de "gente muy loca que hace cosas propias de gente muy loca", se le hayan revuelto algo las tripas, pero eso tampoco es que sea sinónimo de buen cine. Quizá lo más destacable es lo mal que lo pasan los protagonistas. Si es cierto que los malos son muy poco ingenuos y matan a todo el que tienen oportunidad. Al final siempre hay un poco de "teatro de marionetas" para que la película dure más de 20 minutos y no estén todos muertos, pero aún y todo es destacable el intento por no insultar al espectador.