Crítica de la película Laurence Anyways por William Munny

El director canadiense, jovencísimo director que demuestra solvencia en su tercera película, ésta que presento, después de haber debutado con 19 añitos, Xavier Dolan, ya obtuvo buenas críticas y aplausos entre la gente de Cannes, ya ha sido más que elevado a ciertas alturas por los buscadores de tesoros del cine por descubrir.

En esta película que posee de nuevo un poso enorme de cine propio, de drama profundo, de tema ya no espinoso en marcha, no apta para sonrientes, y sobre todo tan extravagante como para ser extraña y buena a la vez, como para provocar enmudecer a los curiosos o fans, no es más que la visión directa y propia de un cineasta sobre el mundo de la identidad sexual.

Llamado a filas por los amantes del cine con profundidad pero heredero de la lealtad al talento y a los no convencionalismos, este director seguirá dando que hablar porque posee cine de sobra con olor perpetuo a originalidad y visceralidad del alma humana. Apuntarse a esta obra será un viaje duro y especial, creativo y digno de ver.