Me temo que es ya una realidad, algo empírico y constatable. El Zinemaldi no puede ya competir con Cannes y Venecia en lo que a captar buen cine oriental se refiere.
El boom se inició con la portentosa "Memories of murder"; al año siguiente se intentó con "Spider forest"; después con "Sa-kwa"; este con "The old garden"; y con esta película que paso a precriticar.
Pero, muy señores míos, o se traen perlas como el pasado año con "El arco" y "Hierro 3", o el cine oriental que se estrene en San Sebastián seguirá provocando urticarias hata que todo el mundo reniegue de él.
Bueno, como todo en esta vida, la cosa será más bien intermedia, pero ahí lo suelto y echo todo el lastre del pesimismo antes de ir a ver este film, que se me antoja comedia fácil con humor sobre político venido de Oriente.
¿Se imaginan una mezcla de "Vaya semanita" con "Humor amarillo"? Yo sí, y se llamará "Singapore dreaming".
Ustedes disculpen, pero es que cuando me pongo serio hablo de usted.
Si quieren saber algo positivo de esta película hagan el favor de leer la precrítica de mi compañero Sherlock.