Basada en la novela titulada El último vuelo de Lancaster de Estibals Sylvain, esta película cuenta con la inestimable colaboración en pantalla de Marion Cotillard (Nine o La vida en rosa), como maestra en escena y de ceremonias para dar la vuelta al mundo con el film, por otra parte, triste y poco sustancial.
Su mala acogida en Francia nos lleva a pensar que este drama de heroína en el desierto de Marruecos de los años 30, puede ser una buena pieza de caza para los atormentados del amor intenso y bien sufrido de El paciente inglés, pero sin los posos de buen cine de la misma. Algo más aburrida y lenta, sin garra se dice, será en líneas generales una decepción grande que no levantará pasiones.