Empezaré por lo peor, que es la sensación de que Del toro ha utilizado esta cinta para recrear todo aquello que su mente encerraba desde hacía años y todavía no había tenido tiempo de utilizar en el resto de sus películas. La lista no tiene fin. Innumerables seres salidos de la retorcida cabeza de alguien encerrado en un barroquismo sin límites, leyendas un tanto repetitivas de mundos paralelos, artilugios mecánicos más grandes y caros...Vamos, que no se le podría tachar de no esforzarse en recrear un mundo diferente, pero que en realidad me ha sorprendido poco, porque no he podido evitar ver las enormes similitudes con El señor de los anillos o Star Wars.
Siendo realistas por otro lado, la eterna lucha entre el bien y el mal, con superpoderes de por medio, poco nuevo nos puede aportar ya. Quizá estemos saturados de tanta adaptación de cómic, pero es cierto que Del toro consigue darle ese punto diferente, a parte de una espectacularidad visual y un sereno divertimiento.
El punto romántico, un poco zafio y manoseado. Y he echado de menos que no fuera el mismo Hellboy el que se parase a pensar como dicen en la película varias veces, que qué holocausto preferiría: el de los humanos o el de quienes no lo son. Supongo que esta segunda parte sirve mas de puente para la tercera entrega, asentando ciertas bases de la lucha que algún día tendrá lugar en la Tierra.
Por lo demás, no puedo negar que se disfruta viendo peleas con cierto toque cómico y que como pasatiempo no deja desmerecer. Lástima que los personajes, como preveía en mi precritica, no se hayan enriquecido y la historia se haya decantado por un camino fácil, sin mucha sombra y sin debatirse demasiado entre que es lo correcto o no.
Buena factura, entretenimiento y aunque hubiera deseado más, un viaje al inframundo que no deja indiferente. Espero que en la próxima, Del toro se vuelva más profundo y oscuro, aunque viendo esta adaptación, quizá este demasiado atado dentro de una trama narrada ya.